Capitulo 6.-Comiendo Paletitas

Me senté en mi banquita mientras comía paletas y leía un libro en si era Mujercitas de Louisa Mat Acott una de mis obras favoritas me gustaba como se comportaban y mostraban respeto.
Suspire, nada que hacer y tanto que pensar... ¿pero que podría pensar una niña que aparenta 5 años? Supongo que no mucho pero yo si tenía mucho que pensar como...¿Por qué mis padres se querían ir tan rápido pronto seria mi cumpleaños en menos de 4 o 5 días el de mi madre también seria pronto pero a mi mama no le gustaba festejar en cambio a mi me encantaba más que eso me gustaba jugar, recibir regalos y de mas...ese no era el caso el caso era que no sabía porque mis papas habían decidido irse y mas mi padre explicándome como si fuera una mini pulga lo era físicamente pero no mentalmente me explicaba como si tuviera 3 o 4 años mentalmente cuando mis pasos eran gigantes.
Jugando con mi libro nunca me cansaba de leerlo no sabía porque pero me encantaba leerlo una y otra y otra vez...Mi Jacob estaba nervioso últimamente como si algo le faltara siempre me abrazaba y me apretaba a su pecho diciendo que nada iba a pasar que todo iba a estar bien y que nadie nos iba a separas a veces ese chico me preocupaba de verdad.
Después de mi cumpleaños nos hiramos...oí una voz acercándose pero esa voz estaba enojada así como Jacob luego le gritaba a mi papa, reconocí la cuarta voz más hermosa en mi mundo...la voz de mi tía Rose, ella estaba muy molesta echaba chispas

-NO NO PUEDE NO SE LO PERMITIRE ELLA TAMBIEN ES MIA TANTO COMO ES DE EL PERRO, DE BELLA Y DE EL ELLA TAMBIEN ES MIA-se quejaba cerré mi libro con mi separador hecho por mí con una imagen de El Beso de Gustav Klint mi pintor favorito y un listón rojo mi color preferido. Ella sollozaba
-¿Mami Rose?-siempre la había llamado así me volteo a ver y se tapo la cara-¿Que tienes?-me pare y la abrase para consolarla pasando mis manos por su hermoso cabello rubio
-Mi niña...¿ya sabes que te quieren llevar a Canadá?-pregunto con un gemido de dolor asentí hacia ello sabía que era cierto y mi papa me había prometido que volveríamos cada fin de semana a verlos-mi niña ¿te quieres ir?-negué pero si era algo que tenía mi papa así seria yo no me negaría a sus peticiones.
No hablaba mucho eso era obvio prefería expresarme de otra manera, puse mi mano en su mejilla Si lo sé pero la verdad es que vamos a regresar cada fin de semana para verlos
-No, nena no volverán cada mes-termino ella con un suspiro No mami Rose bueno eso me dijo mi mami Bella-Pues tu mami sabe eso pero no lo piensa tu papi-No comprendo le dije mediante mi mente mostrándole como mi mama me había dicho que volveríamos a ver a Jacob y a la familia, mi tía Rose me miro con preocupación y tristeza-Te diré-dijo después de mi explicación.

Me dijo todo lo que ella sabía lo que había pasado con mi padre que él le había hecho a Jacob una promesa que lamentablemente rompería porque no quería que estuviera muy cerca de mi aunque claro aunque nadie en la familia sabía que yo tenía el derecho a saber la verdad únicamente lo sabían Alice y Jasper nunca lo había mencionado para que mi padre siguiera feliz pero no podía entender por qué precisamente ahora estaba haciendo esto solo por Jacob, también me dijo que volveríamos cada mes a verlos hasta veríamos a Jake ,que a ella le dolía eso ultimo a mi me dolió en si todo porque no me quería ir de Forks era mi lugar ideal, era mi hogar yo ahí había nacido y había conocido al que se convertiría en mi hombre perfecto mi Jacob . Sonreí Anda mami Rose toma una paleta le mostré las paletas con mi mente que había en mi mesita a lado de mi libro ella sonrió y tomo una con mal gusto siempre hacia algo por mi aunque le parecía algo asqueroso la chupo e hiso cara de que estaba deliciosa-Que rico mi Nessie- aunque cuando se volteo hiso cara de asco lo cual me provoco mucha risa
-No te preocupes Mami Rose esto...esto lo arreglaremos las dos...los cuatro-me miro confundida-Jake, Mamita, tu y yo-sonrió y yo con ella.

No permitiría que ni mi padre ni nadie me quitara mi vida hecha quizá tuviese apenas años tantos físicos como nacidos pero tenía una mentalidad avanzada no era una niña que no sabía lo que hacía al contrario lo sabía y perfectamente no albergaba esa duda en nadie.

Suspire, mirando hacia mi mami Rose dándole ánimos a ella y a mí porque sabía que esto no iba a resultar del todo bien; estábamos hablando de Edward Cullen.